Dialogan especialistas en el marco de la FIL sobre desplazamiento forzado en América Latina
Organiza CUCSH el conversatorio: “Herencia del exilio español y su contraste con el desplazamiento forzado en América Latina”
Dentro de las actividades de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2024 que se realizan en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, dentro de las Jornadas sobre Personas Refugiadas e Inclusión. Experiencias en México y perspectiva internacional, llevaron a cabo el conversatorio la “Herencia del exilio español y su contraste con el desplazamiento forzado en América latina”, en el cual participaron Andrés Fábregas, CIESAS; Alonso Leal, Ateneo Español de México; Emilio González, ACNUR México; Yanara Ochoa, refugiada en México y el doctor Tonatiuh Guillén López, profesor investigador de la UNAM.
Los investigadores explicaron que el desplazamiento forzado es un viejo fenómeno de situaciones que obligan a las personas a salir de sus lugares de origen y a buscar alternativas de protección internacional.
El dato fuerte, señalaron, es la necesidad de salir, de no tener otra alternativa más que salir y de arriesgarlo todo, “lo que hace la gran diferencia con otras movilidades humanas es el factor de salida”, subrayó Emilio González.
El doctor Tonatiuh Guillén, mencionó que en el año 2022 y 2023, en la región de México se tuvieron los niveles más grandes de desplazamiento forzado de la historia, “la gran diferencia es, entre distinguir movimientos obligados, forzados que generan otro marco de derechos, de protección internacional, de la de la constitución mexicana y de la ley sobre refugiados, que son los que debiéramos estar aplicando ante estas poblaciones y no la ley de migración, ni el Instituto Nacional de Migración, ni la guardia nacional, mucho menos ni el ejército”.
Entonces, enfatizó el Dr. Tonatiuh Guillén “el Estado mexicano está obligado a la protección, así sea temporal, y está obligado a políticas de inclusión, así sean temporales, pero es lo que No estamos haciendo. Estamos, en una tensión tremenda construida desde México, otra tanta presionada desde Estados Unidos”.
Los analistas estuvieron de acuerdo en que a las poblaciones que vas a proteger “no las hostigas, no las persigues, les ayudas a ver cómo se resuelve su escenario cotidiano, les das un status legal en México y, en el mejor de los escenarios, generas iniciativas de inclusión económica y social, pues es una obligación de Estado”.
El desplazamiento forzado mexicano es por violencia e inseguridad. En otras ciudades y países del sur, Centroamérica, también pasa algo parecido y, en otros lugares como Venezuela, Colombia, Ecuador, Nicaragua o Cuba, se combina todo.
Por su parte Yanara Ochoa, compartió su experiencia como refugiada cubana en México, el cual detalló que le fue un gran choque cultural. En dónde el adentrarse en todos los planos, familiares, profesionales y laborales, no ha sido fácil “ traemos parte de nosotros, de nuestra cultura, y queremos contribuir con los mexicanos por su generosidad… somos profesionales que salimos para tener mejores condiciones de vida”.
El doctor Andrés Fábregas, mencionó su experiencia pues su padre fue refugiado Español en México, quien pasó por 11campos de concentración en Francia, llegando a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, “mi padre fue la figura más importante de los exiliados que se quedaron en Chiapas. Un hombre joven, de profesión Médico”.
El doctor Fábregas, comentó que su padre se convirtió en profesor y que se tuvo que adaptar a la cultura, al idioma, y al día a día.
El doctor Fábregas, compartió que incluso, “la misma Rosario Castellanos, le escribió un poema a mi padre, el señor Andrés Fábregas Roca”.
Por último, los investigadores comentaron que “el óptimo uso de la ley, es una decisión de Estado, de entidad política, se necesita voluntad política. Eso retrata el desinterés explícito, donde el Estado no hace nada por corregir”.