Narran Activistas en CUCSH su Experiencia en la Búsqueda de Familiares y Personas Desaparecidas

Dialogan en la sesión virtual: “Hasta encontrarlas. Cuando las hijas buscan”, en el marco del Seminario de Desaparición y Resistencias organizado por el Departamento de Sociología del CUCSH

 

El Departamento de Sociología del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), mediante el “Seminario de Desaparición y Resistencias”, coordinado por las profesoras-investigadoras del CUCSH, Dra. Carmen Chinas, Dra. Alejandra Guillén y Dra. Ulrike Capdepón, realizaron la sesión virtual: “Hasta encontrarlas. Cuando las hijas buscan”, que contó con la participación de la Mtra. Alejandra Cartagena López, abogada y activista feminista y la Mtra. Alicia De los Ríos, activista, abogada e historiadora.

La Mtra. Alejandra Cartagena, quien durante muchos años ha enfocado su labor a ayudar a otras mujeres, así como contribuir a la resolución de casos de mujeres desaparecidas y de feminicidios, desde su incorporación a CLADEM en 2010, es hija de Leticia Galarza Campos y David Jiménez Sarmiento, ambos miembros de la Liga Comunista 23 de Septiembre.

Su madre fue desaparecida el 5 de enero de 1978 durante el gobierno de López Portillo, y su padre fue líder de la brigada roja y fue asesinado el 17 de agosto de 1976. Por parte de la familia paterna su abuelo fue desaparecido y 7 miembros más le fueron asesinados. La última vez que Alejandra vio a su madre fue el 5 de enero del 1978, tenía apenas seis meses cuando Leticia Galarza la dejó encargada con su compañero de lucha Manuel Cartagena Saracho.

Alejandra Cartagena explicó que  su acompañamiento a las víctimas “es sin duda alguna una parte de lo que se lleva en los genes en búsqueda de un país donde quepamos todos y todas. Mis vinculaciones con Alicia son por nuestros padres, ahora en estos últimos años nos hemos documentado para la búsqueda formal de mi familia”.

La Mtra. Alejandra Cartagena mencionó que “la búsqueda como hijas no es la misma que realizaron las abuelas, las tías, o cómo cuando era niña. Crecí sintiéndome sin rumbo y es difícil ser hija de una desaparecida, sin embargo, ahora tomo conciencia de muchas cocas. Ahora tenemos la oportunidad de dialogar con el estado porque es su obligación encontrar a nuestros familiares”.

Detalló que “las violencias de hoy y las violencias del pasado son violencias del Estado, pues es su responsabilidad. El Estado aprendió que desde sus violencias narrativas, que la sociedad normaliza las desapariciones. Esto tiene que ver con los escenarios que han creado y que han sido confusos entre el Estado y los particulares que cometen las violencias”.

Señaló que la esperanza de hoy en día es un enfrentamiento con el horror. “Imaginemos a las activistas que buscan a sus seres desaparecidos con un pico y una pala, quienes tenemos un ser desaparecido haremos lo que tengamos y debamos que hacer para encontrarlos, seguimos frente al mecanismo que tiene que hacer su trabajo; nosotras vamos a hacer los que nos toca”.

Alicia De los Ríos es activista, es hija de Alicia de los Ríos Merino, quien fuera originaria de San José Bachíniva, Chihuahua y militante de la Liga Comunista 23 de Septiembre, y fue desaparecida de manera forzada por cuerpos policiales y militares. Su madre, fue detenida el 5 de enero de 1978 en la colonia Nueva Vallejo, en la Ciudad de México, por agentes de la División de Investigación para la Prevención de la Delincuencia, al mando del coronel Francisco Sahagún Vaca, y fue vista por última vez ese mismo año en una base militar en Guerrero. Desde entonces, las autoridades han ocultado su paradero.

La Mtra. Alicia De los Ríos mencionó que a ella la une un lazo entrañable con Alejandra Cartagena, con quien ha ido armando y relatando los hechos que, de manera trágica sucedieron. “Fuimos observadoras, siempre al margen de los acontecimientos de ese entonces, pues todo el halo de denuncia y criminalización, frente al conflicto que vivimos. Es hasta mi adultez que comienzo con una búsqueda, me convertí en una buscadora cuando mi abuela murió”.

Alicia De los Ríos detalló que no sólo se empleó en el caso de su madre, si no que ayudó a la búsqueda de otras personas desaparecidas. “Desde entonces estamos por todos lados intentando no dejar de nombrar los desaparecidos, buscamos la memoria de ellos, también seguimos con las representaciones frente a la Fiscalía General de la Republica”.

La Mtra. Alicia De los Ríos comentó que una de las lógicas de la actuación de las personas desaparecidas fue no involucrar a la mayoría de los familiares. “Ahora casos como el de nosotros impulsa los relevos políticos con nuevos matices. Aún tenemos un periodo de vida que seguiremos utilizando para obtener respuestas. En estos días, la violencia criminal está vigente y cuando comienza la gran crisis humanitaria yo me encontraba en una fuerte crisis, no obstante, comenzamos a crear comunidades académicas para comprender la lógica de la historia, de circuitos de violencia y de desapariciones del pasado y el presente. Lo que nos une, a las desapariciones de larga data con las nuevas, es una ley techo de desapariciones forzadas”.

Las académicas y activistas señalaron que “estas desapariciones sucedieron en el contexto de la mal llamada Guerra Sucia, un periodo entre los años setenta y ochenta caracterizado por el empleo constante de la tortura, la desaparición forzada y la ejecución extrajudicial contra grupos insurgentes, opositores políticos, integrantes de movimientos sociales e incluso personas ajenas a actividades políticas. En estos tiempos, el Poder Judicial nunca se ha posicionado frente al tema por no integrar el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, no existen investigaciones de fondo, no hay acciones que puedan presumir el esclarecimiento”, concluyeron.

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