Causan abandono y carencia de afecto por parte de sus padres, problemas de comunicación en niños en situación de calle.
Imparte en CUCSH Dr. José Barrientos de la Universidad de Sevilla, la Conferencia: “Investigación del pensamiento crítico y del diálogo en el contexto de las periferias”, organizada por el Departamento de Estudios en Educación
La Maestría en Investigación Educativa, el Laboratorio de Educación Pedagogía Social y Cárceles, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), organizaron en el Auditorio Rosario Castellanos del CUCSH Campus Belenes, la Conferencia: “Investigación del pensamiento crítico y del diálogo en el contexto de las periferias”, que fue impartida por el Dr. José Barrientos de la Universidad de Sevilla.
Durante su conferencia, el académico español presentó un diagnóstico sobre las limitaciones que ha encontrado, tanto en la práctica como en la teoría, en relación con el pensamiento crítico y mencionó qué limitaciones tienen aquellos que viven en barrios periféricos, además de mostrar lo que se puede ofrecer desde el pensamiento crítico.
El Dr. Barrientos explicó que “si nos detenemos en pensar cuáles son los problemas comunicativos de niños y jóvenes, pues resulta que hay demasiados, pero una de las grandes limitaciones, es la deficiencia en la capacidad paralingüística, los cuales no tienen capacidades argumentativas para relacionar causa y efecto, esto porque vivían situaciones en donde el niño no era capaz de generalizar si un argumento llevaba carga positiva o negativa, puesto que en casa no recibía la carga emotiva referente al caso”.
Para el académico de la Universidad de Sevilla, “el relacionar causa con efecto, o una acumulación de efectos antagónicos, o la capacidad para interpretar las emociones, pueden devenir de padres alcohólicos, de padres drogadictos, de padres con nulo interés en determinado momento pues, son estos, quienes no tienen expresividad en su propio rostro, por lo cual, el aprendizaje que todos adquirimos de forma natural, como puede ser que una sonrisa refleje algo positivo, o un ceño fruncido algo negativo, en muchas ocasiones, estos niños no lo tienen, y esto repercute de sobremanera en su nivel comunicativo”.
El Dr. Barrientos señaló que “esto tiene consecuencias cuando están con un compañero preguntando qué significa una lágrima, o también qué es lo que significa la tristeza. Otro elemento comunicativo que hemos detectado, es el tema de la violencia, de lo cual no hay mucho que explicar, no sólo hablo de violencia de fuera hacia adentro del barrio, que implicaría una suerte de exclusión social, sino, dentro de los propios barrios, donde el mismo grupo suelen estar peleándose entre ellos, por lo tanto la violencia y segregación van dentro del mismo paréntesis”.
El académico español mencionó que “las estrategias clínicas o estrategias de supervivencia a la que estos niños se enfrentan, los han llevado a pensar que aprovecharse de los demás es lo que deben de hacer, porque si no, los otros serán los que se aprovechan de él, es decir, les enseñan a que, si ellos no se cubren las espaldas, tienen que prepararse porque los demás se van a aprovecharse de ellos”.
El Dr. José Barrientos agregó que “esto no es algo que sólo se aprende en la teoría, sino en la práctica, y eso lleva a que los niños, desarrollen una estrategia ‘kleenex’, una estrategia de usar y tirar a la persona con respecto a los propios intereses. Esto lleva a la consecuencia que muchos filósofos se plantean, en la cual dice que no hay un yo sino un tú. Eso demuestra que nuestra identidad, depende de amigos, de familiares, de que hayamos tenido padres, de que en un momento dado nos han establecido límites y quienes nos hayan hecho ver esos límites”.
Comentó que “existen niños en estas periferias que no han tenido oportunidad de tener relaciones con otros niños e incluso ni con sus propios padres, por lo cual debemos entender que, para el desarrollo de nuestra identidad, necesitamos de los demás, y mientras más diferentes sean mejor, porque aquellos amigos que piensen igual que nosotros, no nos hacen crecer y quienes piensan diferente nos dan más enseñanzas”.
El Dr. Barrientos mencionó que en la Universidad de Sevilla se trabaja en un proyecto “para darles un pensamiento crítico y ayudar a la personas a que reciban un bueno argumento, queremos que puedan generar un buen argumento, para generar también buenos conceptos, y los enfrentamos a buenas ideas y malas ideas, en el sentido de la teoría del conocimiento”,
“Además, trabajamos con el lenguaje para que se den cuenta que puede ser manipulador, y esto lo hacemos con un lenguaje cargado emocionalmente, trabajamos con la falacia para que sepan lo que es una falacia y se hagan de un criterio crítico para motivarlos a que se empeñan en analizar las fuentes de dónde viene la información”, finalizó.