Explica filosofa argentina en CUCSH, el rol del ideal femenino en el romanticismo alemán
Imparte Dra. Virginia Elena López Domínguez la Conferencia Magistral: “Ideal femenino de libertad y equidad en el primer romanticismo o el falso mito de la misoginia romántica”.
El Departamento de Filosofía y la Maestría en Estudios Filosóficos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), llevan a cabo, este 6, 7 y 8 de septiembre, el Seminario: “Romanticismo e Idealismo Alemán”, en el que la Dra. Virginia Elena López Domínguez, filosofa y escritora argentina, dictó la Conferencia Magistral: “Ideal femenino de libertad y equidad en el primer romanticismo o el falso mito de la misoginia romántica”.
La Dra. López Domínguez, en el Auditorio Adalberto Navarro del CUCSH Campus La Normal, detalló que “el rigor metodológico que hoy utilizó es bastante complejo, pues trata de utilizar distintos métodos para determinar cuál es el papel de la mujer, y, además, hago una crítica al concepto de misoginia romántica que es un falso concepto que está muy en boga en los últimos años”.
Para la filósofa argentina “esto significa que para poder establecer ese papel de la mujer en el romanticismo, se debe recurrir a distintas fuentes y a distintos datos biográficos, además de datos sociológicos. Analice textos de poetas románticos como Hölderlin y Novalis, también, textos filosóficos que nos hablan sobre quién es la mujer y que nos dan una perspectiva del hombre romántico, respecto de la mujer, y cuál debería ser la educación tanto de hombres como de mujeres”.
La Dra. Virginia López explicó que “los datos filosóficos no se construyen de la nada, por un acto del quehacer espontáneo, pues siempre se agotan los conceptos anteriores que interpretan desde su propia visión del mundo, y de lo cual se formulan otros grandes con significado, mismos que pasan a pertenecer, salvo casos excepcionales y estas autorizaciones no responden a una realidad histórica, si no más bien, a apreciaciones al margen del tiempo el cual cimenta arquetipos con un fuerte componente tendencioso e ideología”.
Declaró que una de sus nociones centrales, es la misoginia romántica, misma que se debe de colocar en “la construcción de la subjetividad de la modernidad, la representación que el discurso misógino del romanticismo hace de las mujeres, como ocurre por ejemplo, en el libro de Pilar Errázuriz, titulado: “Misoginia romántica, psicoanálisis y subjetividad femenina”, pues según esta autora, la expresión, misoginia romántica se desarrolló para referirse a una concepción naturalista”.
La Dra. López Domínguez explicó que “la misoginia reinante en la época muestra la postura patriarcal que Freud adopta en ciertos conceptos clave del psicoanálisis y si bien discrepo totalmente en que dicha actitud pueda definirse, es de hecho sólo aplicable a una mínima parte de los autores de este movimiento cultural y la ampliación de su alcance se debe a que estas pensadoras feministas desconocen las ideas del romanticismo, y cómo se desarrollaron durante un periodo que duró más de un siglo. Por eso las confunden con la ideología de la Restauración Europea”.
La filosofa argentina subrayó que “la misoginia de la mujer se funda en la discusión que hace el realismo alemán entre ser y deber ser y no puede hacerse corresponder con una moral social, en un tiempo y una circunstancia determinadas, que se otorga la mujer, sino que se refiere a un ideal universal que afecta por igual a hombres y mujeres, cuyos intereses son el respeto tanto propio como ajeno, es decir, la equidad”.
La académica comentó que “esto significa que el romanticismo del que se habla está cercenado, reducido a su parte final y por tanto, agónica, sin moral, sin ética y decadente. Esto es suficiente para mostrar que el concepto de misoginia romántica es una ficción, que no refiere a nada, que existe a la vista por los responsables del concepto del primer romanticismo, estableciendo así una cadena de altares, lo cual pone en evidencia que la noción responde a las exigencias y necesidades políticas y académicas de las universidades o por la secretaría de estado de educación, por lo cual la misoginia romántica, se convierte en un dispositivo transmitido por los aparatos ideológicos”, concluyó.