Destacan académicas y académicos participación de Pablo González Casanova en el Movimiento del ‘68

Realizan en CUCSH la Mesa de Trabajo: “La universidad del Siglo XXI”, en el marco del Coloquio Internacional: Pablo González Casanova a 100 años de su nacimiento”

 

“La universidad, es una institución muy especial, un lugar de educación alta de memoria histórica, más importantes de la sociedad, además, es el único lugar donde puede existir la reflexión libre”. Dr. Gabriel Vargas Lozano.

 

En el marco del Coloquio Internacional Pablo González Casanova a 100 años de su nacimiento, se realizó la Mesa de Trabajo: “La universidad del siglo XXI”, en la que participaron la Dra. Rosario Vidal Bonifaz (UdeG), Dr.  Eduardo de la Vega Alfaro (UdeG) y el Dr. Gabriel Vargas Lozano (UdeG), quienes fueron moderados por el Dr. Jaime Torres Guillén.

El coloquio internacional es organizado por la División de Estudios Políticos y Sociales, el Departamento de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos (DEILA), el Cuerpo Académico Integración, Gobernabilidad y Desarrollo en América Latina y El Caribe, el Departamento de Sociología y el Instituto de Investigaciones Sociológicas del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).

El Dr. Eduardo de la Vega Alfaro, habló acerca de “Aires de familia Pablo y Manuel González Casanova: el movimiento estudiantil del 68 y el nuevo cine universitario.Don Pablo era un aficionado al cine, el cual hizo que sus hijos se incorporarán de forma sistemática a su bagaje intelectual. Ese nuevo arte y medio, que ya avanzada la década de los 20, del siglo XX, había demostrado en todo el mundo su enorme capacidad de penetración social”.

El Dr. De la vega comentó que “Manuel González Casanova fue elegido para que en 1959 formará una dirección de actividades cinematográficas en la UNAM, esto en coincidencia con el ejercicio que Don Pablo González Casanova venía desempeñando como innovador director de la escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales de la misma institución Universitaria”.

“Los trabajos de Manuel González Casanova eran ejercicios de estilo para emprender un cine de autor, un cine personal en la búsqueda de temas y estilos definidos, justo lo que exigían los grandes exponentes de la ola francesa, pero a su vez, trabajos fílmicos interesados en retratar ese México carente de organización y proyectos fuera del oficialismo, de ese México, que por lo demás incluye a una clase media que comienza en ese entonces a resquebrajarse en todos sentidos, hasta vivir el hastío o de soterrado anhelo de liberación, cualquier cosa que esto pueda significar”.

Por su parte la Dra. Rosario Vidal Bonifaz mencionó que “falta mucho por profundizar entorno a los trabajos fílmicos del movimiento del 68: existen alrededor de 8 horas de materiales fílmicos, más los fotográficos registrados por los alumnos y maestros, los cuales evitaron ser destruidos por ellos mismos. Estos trabajos se repartieron de manera estratégica entre quienes los elaboraron, lo que permitió que tiempo después, fuera la base para la realización del largometraje documental “El grito”, concluido, prácticamente, de manera clandestina en 1970, año en el que el 30 de abril, Don Pablo González Casanova, había sido nombrado rector de la UNAM”.

La Dra. Vidal detalló que “frente a la complicada situación prevaleciente en el gobierno de Echeverría, Don Pablo González Casanova decidió que “El grito. Crónica del transcurrir del 68”, desde sus inicios hasta su dramático desenlace con la matanza de Tlatelolco, no se proyectará hasta que las circunstancias fueron más favorables. El filme El grito, contiene el momento aquel en el que el taciturno Pablo González Casanova, se apresta a participar en la importante marcha celebrada el primero de agosto que sin duda, fue uno de los momentos claves del movimiento, puesto que se dio por hecho el respaldo del rector y sus principales y más cercanos colaboradores hacia sus significativas peticiones”.

Por su parte el Dr. Gabriel Vargas Lozano comentó que “las tesis principales que Pablo González Casanova plantea en su libro: “La universidad del siglo XXI”, señalan que González Casanova ha sido universitario toda la vida y es pensador de la universidad, tiene una reflexión desde la perspectiva sociológica muy contextualizada e interesante, en donde toca todos los aspectos científicos, filosóficos, tecnológicos, etcétera”.

“Esta obra debe ser de mucho interés para quienes están dentro de la misma, y también para todo el conjunto de la sociedad, porque es una institución muy especial, un lugar de educación alta de memoria histórica más importantes de la sociedad. Además es el único lugar donde puede existir la reflexión libre, creo yo, uno de los ideales centrales de las universidades”, enfatizó.

El Dr. Gabriel Vargas destacó que “las universidades están sujetas a una serie de condicionamientos económicos, políticos, teóricos e ideológicos dentro de las circunstancias que estén inscritas, y esto se acentúa de manera singular en cada período que atraviesa una sociedad, ya que es lo que va definiendo cierto tipo de forma de sistema educativo, y formas dominantes que implican la vinculación del requerimiento del sistema”.

El académico mencionó que “González Casanova relaciona el análisis de lo que pasa en la universidad, con lo que pasa entonces en la sociedad, qué es lo que está pasando en la sociedad, la sociedad, por un lado, pasa por un periodo de declive de dominación del neoliberalismo, pero tenemos un momento muy especial que es el que estamos viviendo todos la cuarta transformación industrial, cuarta porque es la transformación digital”, concluyó.

 

 

 

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