Afecta a la naturaleza visión antropocéntrica de la sociedad y causa fuerte deterioro en los ecosistemas, afirma académico del CUCSH
Considera Dr. Juan Diego Ortiz Acosta que “debemos pasar del antropocéntrismo al ecocentrismo”, al explicar en conferencia la relación del hombre y la naturaleza
La División de Estudios Históricos y Humanos, mediante el Departamento de Filosofía del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), en el marco del Taller Filosófico: “Filosofía, Lectura y Cultura de La Paz”, organizó la conferencia: “Homo sapiens sin conciencia de especie”, impartida por el Dr. Juan Diego Ortiz Acosta, profesor-investigador del Departamento de Filosofía del CUCSH, en las instslaciones de la Biblioteca Iberoamericana “Octavio Paz”.
Durante su conferencia, el académico del CUCSH, explicó que “este tema nos atañe a todos, porque se trata de un problema, el cual, incluso, es un problema planetario. La cuestión de que el ser humano, nosotros, hombres, mujeres, en los últimos 200 años, si no es que más, nos hemos escondido de la naturaleza, nos hemos considerado como algo aparte de la naturaleza”
El Dr. Ortiz Acosta mencionó que “el problema de fondo es que no consideramos que la naturaleza, es decir, el reino animal, el reino vegetal, el subsuelo, los océanos, etcétera, parecieran que es una realidad aparte. Una realidad aparte de la nuestra, y eso se ha convertido en un serio problema porque esto ha tenido un impacto muy fuerte en el deterioro de los ecosistemas”.
El académico subrayó que “el ser humano considera que la naturaleza sólo es para explotarse y para extraerle los recursos que necesitamos para nuestra sobrevivencia. Esa lógica productivista, destructiva destractivista, nos ha llevado a una especie de subvaloración del mundo natural, a subvalorar la vida de otras especies y solo a encumbrar nuestra propia especie en este mundo de ecosistemas”.
Para el Dr. Ortiz, “el problema nos atañe a todos porque finalmente, el proceso destractivista, activista, productivista, de extraerle materia prima a la naturaleza para transformarla en bienes y servicios que necesitamos nosotros nos perjudica. Mo es un acto cuya responsabilidad recaigan en quienes producen estos bienes y servicios, sino que, esta responsabilidad recae también en nosotros, en nosotros porque somos consumidores. Este atentando contra la naturaleza, es atentar contra nosotros mismos”.
El Dr. Juan Diego Ortiz, expreso que “el problema es hiperconsumismo. Estamos sobre consumiendo bienes y servicios que, realmente no necesitamos, pero que, sin embargo, el propio sistema capitalista nos introyecta la idea de que necesitamos seguir consumiendo otro tipo de bienes y servicios, y esto es lo que subyace y acelera ese proceso destructivo”.
“En lo que respecta a la cosmovisión llamada antropocentrismo, este sitúa al homo sapiens, nuestra especie, hombres y mujeres, como centro del planeta y del universo, cosmología que considera que las otras especies vivas están disponibles para nuestra explotación y placer. Esta conciencia antropocéntrica está íntimamente asociada al desarrollo del capital, como sistema de producción y mercantilización, transforma la vida de otras especies en bienes de consumo y enriquecimiento, es una cosmovisión filosófica en donde sólo existe una mirada autorreferencial, sólo nos vemos a nosotros mismos como género humano, pero no como especie”, destacó.
“El antropocentrismo, también conocido como homocentrismo y como humanocentrismo, es una cosmovisión desde la cual se escinde el ser humano de la naturaleza, es decir, nos vemos fuera de ella y así legitimamos la explotación para fines propios, mientras se desconoce e invalidan, las interdependencias que tenemos con ese mundo animal y vegetal”.
Para el académico del CUCSH, “este es un asunto delicado porque al ser humano no le basta con generar desigualdad social en su propia especie, sino que, además, reproduce las diferencias para imponer su derecho de apropiación de las otras especies, descobijando al mundo animal y vegetal de su propio manto existencial”.
El Dr. Juan Diego Ortiz Acosta, dijo que “no tenemos conciencia de especie y esa es la reflexión principal del texto, tendremos que buscar cómo podemos evolucionar hacia una conciencia de especie, para que nos bajen de la cúspide y colocarnos en condiciones de igualdad, con respecto al resto de especies vivas. El problema también es que no sabemos cómo limitar nuestras necesidades y no expandir nuestras necesidades, ese es un punto clave, pues nos restringimos a nuestras necesidades, no se trata de morirnos de hambre y no se trata de no tener”, concluyó.