Entregan a Ruperta Bautista Vázquez Premio de Literaturas Indígenas de América (PLIA) 2024 en el marco de la FIL
Narra ganadora del PLIA 2024 su experiencia como mujer indígena y como escritora: “se me fue formando una cicatriz con muchas capas de tanto dolor y brutalidad, hasta que encontré la escritura”.
La Universidad de Guadalajara (UdeG) y las instituciones que conforman el comité interinstitucional del Premio de Literaturas Indígenas de América (PLIA), presentaron durante el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) 2024, la premiación a la ganadora del PLIA, en su edición número 12. En el presidio, se encontraban el maestro Uriel Nuño Gutiérrez, rector de la universidad del norte, en representación del rector general de la Universidad de Guadalajara, la maestra Josefina Cortés Gutiérrez, coordinadora de servicios académicos, en representación del doctor Juan Manuel Durán Juárez, rector del CUCSH y la ganadora del premio PLIA: la maestra Ruperta Bautista Vázquez.
La ceremonia comenzó en voz del maestro Uriel Nuño Gutiérrez, quien, desde el podio, dedicó unas palabras hacia el premio de literaturas indígenas y a la ganadora, Ruperta Bautista Vázquez, mencionando que la voz de la maestra Bautista representaba riqueza y sabiduría ancestral.
Lo que significa la literatura indígena, no solo como una forma de expresión artística, es que es un medio vital para la preservación de historias, lenguas, tradiciones y conocimientos que, a lo largo de la historia, han sido sistemáticamente silenciados, desplazados y marginados. Es en su más profundo sentido un acto de resistencia y de afirmación de identidad.
Las voces que hoy celebramos, son las voces que han resistido a todos los esfuerzos de borrar sus lenguas, costumbres y territorios. A través de ellas, las comunidades indígenas han mantenido un diálogo constante con el mundo, transformando a la escritura en un acto profundamente ético, cargado de significado y compromiso. El premio PLIA, entonces, reconoce y pone en primer plano una necesidad urgente: la visibilización y la revalorización de las culturas indígenas en el contexto global.
Dando un emotivo discurso frente a los presentes, la ganadora del premio narró su experiencia como escritora y su experiencia como miembro originario de una comunidad indígena, explicando que su poética nació como resultado de un entorno de violencia y crueldad, la manera en la que encontró refugio y un buen desahogo fue la literatura.
En palabras de la maestra Bautista: “Imagino que se me fue formando una cicatriz con muchas capas, una sobre otra de tanto dolor, que yo no sabía bien qué hacer con eso, cómo continuar mi vida bajo esas condiciones de brutalidad. Hasta que encontré una fórmula que me ayudaría a sobrellevar tan pesada carga anormal: la escritura”.