Escenifica Compañía de Teatro de la División de Estudios Jurídicos del CUCSH, la obra de teatro: “Miren al cielo, son luces de bengala”
Recrea puesta en escena el movimiento estudiantil de 1968, con la intención de recuperar para los jóvenes la memoria histórica de ese hecho desde el ámbito jurídico
La Compañía de Teatro de la División de Estudios Jurídicos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), en el Auditorio 2 del Edificio I del CUCSH Campus Belenes, inició la primera temporada de la obra de teatro: “Miren al cielo, son luces de bengala”, escrita y dirigida por el Mtro. Sergio Israel Quiñones Rodríguez, Secretario Académico de la División de Estudios Jurídicos de este Centro Universitario.
El Mtro. Quiñones Rodríguez señaló que la obra, “es una puesta en escena que recrea el movimiento estudiantil de 1968, con la intención de recuperar la memoria histórica, principalmente del expediente judicial, que es una de las aristas que no se ha tocado y no se ha discutido. Siempre en el memorial, o en el imaginario social, está el asunto de la represión, el enfrentamiento de los estudiantes con el Estado y la matanza de la tarde de Tlatelolco”.
“El 2 de octubre de 1968 sin embargo, tiene una serie de puntos como lo es la prisión política, ya que para aquel momento existían una serie de tipos penales que le daban al Estado la oportunidad, legal de privar de la libertad y procesar a aquellas personas que opinaban o más bien se manifestaban con alguna ideología en contra de las posturas del Estado”, agregó el Secretario de la División de Estudios Jurídicos del CUCSH.
El Mtro. Israel Quiñones, destacó que “el movimiento del 68 tiene que ver con la ampliación de estas libertades democráticas, la lucha o la búsqueda de un México que sea posible para todos, y claro que este problema o este enfrentamiento, se da en una década muy significativa, en una década de ruptura con las estructuras morales, éticas, ideológicas en todo el mundo, y el problema estudiantil del 68 en México no está aislado del contexto internacional”.
El escritor de la obra explicó que “la revolución juvenil de los 60, generó ese caldo de cultivo donde los jóvenes no sólo se rebelan al Estado y a las estructuras políticas del momento, sino que también, se rebelan ante las formas de pensamiento de la crianza de su hogar, se rebelan contra las estructuras pedagógicas en las universidades, en las escuelas, es decir, se rebelan contra una realidad que ya no puede ser o ya no es posible en un contexto generalizado”.
El Mtro. Quiñones Rodríguez dijo que “para muchas generaciones costó trabajo entenderlo. Esta obra lo que trata de denunciar, para dejar en abierto la discusión hacia el expediente judicial del 68, y para que también se rescaten estas narrativas de quienes vivieron prisión política y como fue el uso del derecho como herramienta de represión en el México del 68”.
“En dos nodos de la obra, se recitan 2 poemas, uno de Rosario Castellanos y otro de Octavio Paz y creo en la posición política que tienen las letras, las letras también son un vehículo de defensa de derechos humanos, son un vehículo de denuncia o de posicionamiento de lo político y de lo de lo social, pues no están nada más del lado de la parte estética”, agregó.
El Mtro. Quiñones Rodríguez señaló que “las letras tienen un posicionamiento ético. Creo que en el caso de Rosario Castellanos y de Octavio Paz, fueron dos poetas sumamente valientes que pudieron decir con su arte, con su pluma, algo que era necesario y fundamental, y sobre todo, que pudiera recoger sentimientos de ese dolor colectivo, principalmente en los jóvenes que sobrevivieron a la matanza del 2 de octubre del 68”.
Comentó que “todo estudiante universitario debe ser consciente del mundo de su realidad, enfrentar aquello que identifiquen y que debe de modificarse, donde deba de existir el progreso, donde quepa la cultura, las artes y la ciencia, para que se pongan en servicio de la sociedad, de la comunidad. Tanto el arte como la ciencia se deben de democratizar y ponerse al servicio de del pueblo, no únicamente algo que se discuta al interior de las aulas, o sea privativo de las universidades, tiene que salir esto a las calles, a los barrios, con la gente”.
El Mtro. Quiñones Rodríguez comentó que “la importancia que se tiene en la participación de los jóvenes, al involucrarse y conocer lo que pasó en el movimiento del 68, es esa reminiscencia que nos va a llevar siempre a tener una idea de lo que debe ser, o que es posible cambiar la realidad. No debemos perder esta memoria histórica, porque los estudiantes deben conocer que todas las libertades y todos los derechos sociales, nunca han sido concesiones gratuitas por parte del Estado, sino que todas se han tenido que ganar a base de lucha, a base de sangre, a base de muerte, a base de prisión política. Entonces, esto es un legado que los estudiantes deben de conocer, porque sin memoria histórica evidentemente existe siempre, la amenaza de un retroceso en las libertades”, concluyó.
Escrito por:
Difusión CUCSH
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Fuente:
CUCSH