Finaliza en CUCSH el Seminario: “Experiencias Nikkei en Norteamérica”, organizado por la Maestría en Global Politics and Transpacific Studies

Lamentan participantes en seminario la ruptura que existe entre los nikkei en sus lazos familiares, culturales y hasta de idioma  con Japón. “Muchos nikkei de la segunda generación no hablan japonés”

 

El Departamento de Estudios del Pacifico, mediante la Maestría en Global Politics and Transpacific Studies del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH),  realizó la Segunda Mesa de Trabajo del Seminario: “Experiencias NIkkei en Norteamérica”, en el marco del 125 Aniversario de la llegada de la Primera Comunidad Japonesa a México.

En la segunda mesa de actividades del seminario, participaron el Mtro. Sergio Hernández del INAH, quien presentó su investigación: “Integración y persecución de los migrantes japoneses en América del Norte”, y explicó que, aunque en el título de su trabajo existe la contradicción de la “integración y la persecución”, “esto es porque a lo largo de la llegada de los japoneses y su transcurso, sobre todo antes de la Segunda Guerra Mundial, estos dos elementos van a convivir.

“Es conveniente abordar la inmigración japonesa de manera regional porque la relación de Japón con Canadá, Estados Unidos y México se da en un proceso de integración de finales del siglo XIX, y es como parte del sistema-mundo capitalista que desata una integración económica y política que permite relacionar a países tan lejanos”, agregó Sergio Hernández.

El investigador del INAH comentó que “otro aspecto que permite hacer la investigación desde el abordaje regional, es que la industrialización en los tres países de América demandará una gran cantidad de mano de obra que no tenían. Otro punto importante es la formación como grandes potencias de Japón y Estados Unidos determinaría que la inmigración de japoneses sea integrada por una sola visión”.

Subrayó que “los Estados Unidos van a desconfiar, no solamente de Japón como potencia, los estadounidenses van a señalar que se trata de apoderarse de la región de California, Canadá y México. Los trabajadores inmigrantes japoneses van ser considerados como arte de este proyecto, de esta visión que determinará que Japón va a ser parte de un conflicto con los Estados Unidos, esto va crear un ambiente antijaponés creciente”.

Por su parte la Dra. Takako Nakasone de la Universidad de Guadalajara, expuso su ponencia: “Los inmigrantes japoneses en Guadalajara: patrones migratorios y adaptaciones”, y detalló que su ponencia es un capitulo que conforma el libro: “Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala. Historias de arribo, asentamientos y procesos de transformación”, publicado por el ITESO. “El libro es un conjunto de estudios de personas que han llegado a la zona de metropolitana de Guadalajara y Chapala, para comprender sus procesos d asentamiento y reinvención”.

La académica del CUCSH explicó que “los tipos de inmigrantes japoneses que existen en Guadalajarason: Chuzaiin, empleados japoneses que las empresas de Japón envían al extranjero; Genchi-saiyo, empleados que consiguieron trabajo después de su llegada; profesionistas; propietarios de su propio negocio; amas de casa; jubilados y residentes temporales”.

“Es la movilidad espacial de individuos relativamente acomodados de todas las edades, que se trasladan a tiempo parcial o completo a lugares significativos porque por diversas razones ofrecen el potencial de una mejor calidad de vida. Lo que a los Nikkei les gusta de vivir en Guadalajara es el descubrir y apropiarse de aquellos aspectos de la vida cotidiana que no existen en Japón”, enfatizó.

Agrego Takako Nakasone que “por otro lado, lo que no les gusta es aquello que aun no se ha perfeccionado y que en Japón goza de altos estándares de calidad. A la gente, además, le gusta el clima agradable, la amabilidad de las personas, la comida y la bebida, la abundancia de la naturaleza y la vida sin estrés. Lo que no les gusta es la deficiencia de la seguridad pública, la irresponsabilidad, el mal control de tráfico, la baja moral y la baja calidad de los servicios. La integración cultural se daría más en la medida en que la comunidad Nikkei acceda a la cultura sin tantos prejuicios, ya que es más probable que los mexicanos respeten la diferencia cultural, sin intentar imponer un valor particular mexicano”, concluyó.

En su paryicipación, la Lic. Guillermina Coronado Dávila, estudiante de la Universidad de Guadalajara, expuso su trabajo: “Aproximación a la japonicidad por parte de la comunidad Nikkei canadiense tras la Segunda Guerra Mundial”, y explicó “como es que la Guerra afectó a las familias reales que vivieron esa situación en Canadá. Durante la gran depresión existió una gran discriminación hacia los japoneses”.

Comentó que “también los japoneses en Canadá requirieron tarjetones de registro, vistos como espías de Japón. Posterior a esto, el imperio japones ataca Pearl Harbor y es entonces que Canadá le declara la guerra a Japón, confiscando botes Nikkei. Más de 21 mil japoneses canadienses fueron reclutados en campos de reclusión, granjas o campos de prisioneros en el interior de Columbia Británica”

“A los japoneses les fueron incautadas y subastadas sus propiedades, Mientras mas de 4 mil fueron deportados a Japón. La canadización de los japoneses fue muy radical y más al pasar la Segunda Guerra Mundial, por los que se vieron obligados a ser más blancos que los blancos, esto por protección”, dijo Coirona Davila

“Fue hasta 1949 cuando se liberaron las ultimas familias japonesas canadienses y los sobrevivientes recibieron derechos electorales y el acta de emergencias sustituye a las medidas de guerra y el gobierno crea un paquete de reparaciones para sobrevivientes”, concluyó.

En su participación, el  Dr. Shinji Hirai, académico del CIESAS, presentó su trabajo: “La búsqueda de las raíces de los Nikkei entre México y Japón”, y mencionó que “el objetivo de la ponencia es presentar las características generales del proyecto “Programa Raíces” y explicar el impacto del proyecto tanto en los nikkei como en su comunidad. El programa raíces es un proyecto comunitario de investigación, conservación y transmisión de las memorias de la inmigración japonesa en el noreste de México, y en los últimos tres años en todo México”.

El académico del CIESAS explicó que “los datos que he encontrado en el proyecto son la ruptura considerable con los lazos con Japón, tanto con los familiares como con el idioma japones y con ello muchos elementos de la cultura japonesa. Muchos nikkei de la segunda generación que conocí no hablan japones, un obstáculo importante es el olvido de las memorias de los issei y los nisei y el envejecimiento de hesei y sansei”.

El Dr. Shinji Hirai detalló que “el proyecto tiene las actividades de capacitación, investigación, conservación y transmisión. En la capacitación tenemos cursos, talleres, conferencias, seminarios; en la investigación vemos la vida de los issei, los trabajos de archivos y el campo de trabajo; en lo que respecta a la conservación, ofrecemos la digitalización, catalogación y material audiovisual; por último, en la transmisión nos enfocamos en la historia oral y la aportación de las artes visuales”, concluyó.

 

 

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 Difusión CUCSH

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