Imparten en CUCSH a estudiantes Lección Inaugural de Cursos 2022-B: “Tres miradas sobre Georg Simmel”

Asegura Dr. Jaime Torres Guillén que “al crear un vínculo entre la sociología y la filosofía, se potencializa la comprensión del mundo en el que vivimos”.

 

El Departamento de Sociología del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), llevo a cabo la Lección Inaugural de Cursos 2022-B: “Tres miradas sobre Georg Simmel”, en la que participaron la Dra. Celeste Razón, coordinadora de la Licenciatura en Sociología del CUCSH y el Dr. Jaime Torres Guillén, profesor investigador del Departamento de Sociología del CUCSH.

En el Auditorio Rosario Castellanos del CUCSH Campus Belenes, el Dr. Jaime Torres Guillén dijo: “tengo tres versiones sobre una lectura o lecturas de alguna parte de la obra de George Simmel, un sociólogo muy importante en el campo, obviamente de todo el espectro de las ciencias sociales y por supuesto de la filosofía. Las tres miradas sobre George Simmel son tres lecciones que tengo para mí formación, no necesariamente como sociólogo, sino mi formación de aprendiz de todo lo que hay en el conocimiento, del llamado humanismo, sociología, filosofía y las mismas ciencias sociales”.

El académico del CUCSH detalló que “las tres miradas acerca de George Simmel consisten en que la primera mirada, es una lección que tengo derivada de mi descuido, de llegar tarde a la obra de George Simmel. Confieso que llegué tarde a los trabajos de este pensador de la modernidad, y le llamé a la primera mirada, el descuido histórico de quienes cultivan las tradiciones sociológicas, pues pueden ayudar a pensar la importancia que tiene cultivar las tradiciones sociológicas”.

El Dr. Jaime Torres Guillén comentó: “la segunda mirada, tiene que ver más con una cuestión, de mi tendencia a vincular sociología con filosofía, que no es algo raro, no es algo que no se haya hecho, pero sí fue cuestionado por uno de los seniors de la sociología, como fue Emil Durkheim. Este vínculo entre la sociología y la filosofía, para potenciar un análisis más potente de la comprensión del mundo en el que vivimos”.

“Con respecto a la tercera mirada, tiene que ver con la exploración de una ciencia que todavía no existe y que quiero mostrar algunos rasgos de ésta, de la cual Simmel me inspiro cuando llegue tarde a su obra. El punto de partida es el descubrimiento tardío del trabajo sociológico y filosófico de George Simmel. Lo hago con el ánimo de motivar los estudios sociológicos, a partir de una conversación entre su servidor, alguien obviamente como ustedes, que no ha dejado de ser aprendiz y de lo mucho que hay que investigar como alumno de esta universidad”, dijo el Dr. Torres Guillén.

“Y ustedes que han decidido estudiar sociología y que se han interesado por la sociología como una serie de estudios, que tratan de responder la pregunta de Simmel: ¿cómo es posible la sociedad?, a la cual, personalmente agregaría otras interrogantes kantianas que George Simmel conocía muy bien: ¿qué puedo hacer y qué me es permitido esperar?”, enfatizo el académico del Departamento de Sociología del CUCSH.

Agregó que, “cuando me concentré en el estudio de las patologías sociales, tuve que recurrir a los diagnósticos filosóficos y sociológicos de la modernidad, a los diagnósticos sobre la modernidad más conocidos y repetidos, es decir, a aquellos que afirman que hay una pérdida de sentido, debido a que las imágenes del mundo secularizadas, pierden su fuerza integradora a aquellos por el elevado nivel de complejidad de la sociedad, y se desborda la capacidad de integración de los individuos; y por el desencantamiento como la alineación que son condiciones estructuralmente necesarias para la libertad liberal, esto es las elecciones individuales e institucionalmente garantizadas”.

El Dr. Jaime Torres Guillen subrayó que “puede decirse entonces que el que el diagnóstico de la modernidad de Simmel, es que en nuestras sociedades no experimentamos el progreso o la prosperidad, sino más bien el sufrimiento, o sea, la paradoja de la individualización, las facilidades que otorgaron las instituciones de la modernidad para hacer elecciones individuales, sobre todo mediadas por el dinero, y así incentivar a las personas. Esto choca con la promesa de la autonomía y autenticidad que no puede verse cumplida más que como performance facilitado por la industria cultural”.

El académico declaro lo que aprendió del diagnóstico de la modernidad de Simmel: “y es que obliga a pensar de otro modo el idealismo, el dualismo individuo-sociedad, y quizás superarlo. Ya no se trata, sobre todo de romper los contornos de las fronteras disciplinarias de las ciencias sociales y salir de dicho dualismo, con su idea de socialización, me inspira mi atrevimiento, a cultivar una sociología-filosófica”, recalcó.

“El problema no es el de Weber, Durkheim, o para quienes el trabajo sociológico se centra en el análisis de los principales problemas estructurales de la sociedad capitalista, como las condiciones en las que el sujeto moderno intenta desarrollar su individualidad. La sociología-filosófica, más bien pretende abordar el sufrimiento, la justicia, el amor, las mentalidades, el error, con una mirada conceptual fina, y los mundos por supuesto, o los muchos mundos, pero usando instrumentos históricos, sociológicos, filosóficos que materializan el contenido de dichos conceptos”, dijo.

 El Dr. Torres Guillén detalló que “si pensamos los mundos en una ciencia que todavía no existe, “ampliaríamos nuestra mirada para salir de las contradicciones irresolubles de la modernidad, se trataría de aceptar otros mundos no humanos, se trataría de iniciar estudios sobre conjuntos o paisajes, donde los humanos no son los héroes principales. La vida, lo vivible cuya experiencia forma mundos, no estaría basada en el criterio de la conciencia humana, por lo que su desgarre, ya no sería el problema”.

El académico del CUCSH mencionó, “así pues, la filosofía de la historia impuesta por el pensamiento occidental quedaría deshecha, y por otro lado, la ciudad, la metrópoli en su versión más estandarizada, no tendría por qué ser el lugar desde donde se comprenderían los paisajes o los conjuntos, porque el análisis no se detendrían en indagar las maneras de como satisfacer las necesidades de los humanos, sino cómo entender y aceptar la existencia de múltiples mundos, en medios de lugares perturbados o precarios, en los que nos encontramos humanos y no humanos”, concluyó.

 

Escrito por: Difusión CUCSH
Fotografía: Difusión CUCSH
Fuente: CUCSH