Las condiciones laborales de las y los reporteros en el AMG suelen ser precarias y con bajos salarios

En el Seminario Permanente del Observatorio de Libertad Expresión de la UdeG, se destacó que gana más un albañil o un conductor de Macro Periférico que algunas reporteras y reporteros

En diferentes medios de comunicación del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) hubo al menos 17 eventos de despido, y hasta 45 personas despedidas en un solo evento en el periodo de 2015 a 2020, afirmó la doctora Frida V. Rodelo Amezcua, académica del Departamento de Estudios de la Comunicación Social, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la UdeG.
 
En el Seminario Permanente del Observatorio de Libertad de Expresión de la Universidad de Guadalajara, la académica universitaria participó con la ponencia “El lado visible de los procesos de cambio en el periodismo contemporáneo: los despidos múltiples en las organizaciones informativas de Guadalajara”, en la que dio a conocer una investigación sobre la situación de los periodistas en el AMG, para la que hizo 14 entrevistas estructuradas y recurrió a fuentes públicas para obtención de datos y triangular información.
 
Detalló que hubo organizaciones que tuvieron dos o incluso tres eventos de despido múltiple, y agregó que si esto sucede en el AMG, que es un entorno relativamente rico en el contexto nacional y donde hay acceso a anunciantes, es probable que suceda en entornos menos favorables.
 
El adelgazamiento de la organización mediante despidos ocasiona cambios en la estructura, hay eliminación o creación de equipos, procesos y productos. Este achicamiento puede implicar una reducción de los contenidos producidos en los medios, prescindir de número de páginas (en el caso de un medio impreso) y de ediciones de fines de semana, por ejemplo.
 
Rodelo Amezcua Aclaró que hay casos en los que el medio mantiene por cierto tiempo la misma cantidad de contenidos desgastando al personal, y puestos especializados de áreas como corrección de estilo, fotografía y la elaboración de infografías han tendido a desaparecer o disminuir; de esta manera, las reporteras y los reporteros adquieren más funciones y responsabilidades.
 
Expresó que incluso en las organizaciones que solían ofrecer buenas condiciones de trabajo y salarios han sufrido deterioros en los últimos lustros. “Una persona me dijo que, fue a mediados de la década de 2000, cuando decidió que necesitaba otro trabajo, antes no había necesitado trabajar en otro medio para completar su gasto. Me expresó que necesitaba mínimo dos, pero tiene regularmente tres o cuatro ingresos”, acotó.
 
Los entrevistados de la investigación manifestaron que las condiciones laborales han empeorado. Entre los beneficios que han perdido, en muchos casos, se encuentran el pago de horas extras, el segundo día de descanso y las vacaciones pagadas.
 
Al igual que en otros trabajos, las aportaciones al IMSS pueden ser menos a las que corresponden según el salario. Hay casos de personas que tienen miedo de enfermar porque podrían descontar los días trabajados.
 
Dijo que para lograr la reducción, que afecta el tamaño del personal, costos y procesos de trabajo, hay medidas de flexibilización laboral evidente, por ejemplo, en la subcontratación de personal, contratos temporales y modalidades alternativas de empleo.
 
Hay organizaciones de medios de comunicación grandes en las que hay empleados que han tenido contratos temporales que se renuevan, por ejemplo, cada seis meses. En ocasiones, en periodos más cortos, y es frecuente que no se reconozca la antigüedad. El personal que se encuentra en esta situación permanece en la compañía esperando que se abra una plaza, y muchas veces es en vano.
 
A veces el personal es obligado a firmar nuevos contratos con una diferente razón social, y el personal subcontratado no suele recibir reparto de utilidades. Las y los trabajadores no tienen manera de oponerse a estos cambios porque con frecuencia no forman parte de un sindicato que los represente o que negocie de manera efectiva con los patrones.
 
En cuanto a las modalidades de empleo coexisten varias: junto con la subcontratación y los contratos temporales y las personas asalariadas, están los trabajadores de confianza, los freelancers. Hay contratos de sujeto a prueba, que son legales; las prácticas profesionales y en radio, la comercialización de espacios.
 
La maestra Alejandra Pedroza Marchena, quien fue reportera en diferentes medios de comunicación y actualmente labora como escritora técnica en una empresa de Silicon Valley ligada al desarrollo de software, manifestó que durante su paso por los medios de comunicación alcanzó a ver que el dinero no fluía hasta los reporteros.
 
“No sé si el dinero se queda en las cúpulas. Algo que se alcanza a ver como parte de esta precarización es que las personas que ocupan los puestos más altos tienen un estilo de vida diferente en comparación con las personas que se dedican todos los días a sacar la chamba y llenar las páginas”, dijo.
 
Destacó que cuando hay despidos, sobreviene un incremento en la carga laboral, ya que las personas que no son despedidas tienen que sacar el trabajo. “En mi caso, las veces que hubo recorte donde yo trabajaba me tocó quedarme. Una de las explicaciones que yo le doy es que yo era reportera joven, casi recién egresada. No tenía bastante tiempo trabajando como para que mi sueldo tuviera que ir aumentando, entonces no era riesgo”.
 
“Además, los nuevos reporteros decimos que sí a todo porque nos sentimos agradecidos de que se nos haya abierto un espacio, cuando vemos que muchos no lo tienen y queremos conservar el empleo sin importar las condiciones”, declaró.
 
En la transmisión participó como comentarista el periodista Ignacio Pérez Vega, quien ha sido reportero en periódicos como El Financiero, Siglo 21, Público, Milenio Jalisco y La Jornada Jalisco, hizo un comparativo entre lo que gana un reportero y la gente que desempeñaba otros oficios.
 
Detalló que un conductor de la ruta de Macro Periférico gana un salario de 12 mil pesos, con prestaciones, trabaja entre ocho y diez horas, tiene sindicato y tiene seguro social; un albañil ayudante tiene un sueldo de 10 mil 500 pesos, con prestaciones como IMSS y “de hecho tienen más prestaciones que nosotros. Hay reporteros que ganan 7 mil 500 pesos u ocho mil pesos. Algunos, sin Seguro, perciben por honorarios, y todavía les tumban como mil pesos por declaraciones de situación fiscal”.
 
La transmisión del seminario fue a través de: https://www.facebook.com/observalibertad
 
 
 
 
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“2022, Guadalajara, Hogar de la Feria Internacional del Libro y Capital Mundial del Libro”
Guadalajara, Jalisco, 23 de mayo de 2022
 
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Laura Herrera