Representa triunfo de Francia Márquez una victoria ante el racismo y el clasismo presente en América Latina afirman académicas y activistas de Colombia y México

El Departamento de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos (DEILA), el Departamento de Estudios Sobre Movimientos Sociales (DESMOS) y la Maestría en Gestión y Desarrollo Social (MGyDS) del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), en coordinación con el movimiento Ruta Pacífica de las Mujeres de Colombia, llevaron a cabo el conversatorio: “El triunfo electoral de Francia Márquez. 25 años de resistencias situadas en el Movimiento Feminista Nacional: Ruta Pacífica de las Mujeres en Colombia”.

En el conversatorio que se realizó de manera virtual, participaron Shima Pardo Bohórquez, Coordinadora Programática de Ruta Pacífica de las Mujeres; Alexandra Guerrero Zamora, Coordinadora Regional Cauca de Ruta Pacífica de las Mujeres; Dora Isabel Díaz Susa, Profesora del Posgrado de Estudios de Género y Feminismos de la Universidad Nacional de Colombia; Carmen Chinas Salazar, Profesora-Investigadora del CUCSH y Celia Magaña García, Jefa del Departamento de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos (DEILA).

Las académicas y activistas de Colombia detallaron que “La Ruta Pacífica es un movimiento feminista con accionar político de carácter nacional, que trabaja por la tramitación negociada del conflicto armado en Colombia y por hacer visible el impacto de la guerra en la vida y cuerpo de las mujeres”.

“Es pacifista, antimilitarista y constructora de una ética de la No violencia en la que la justicia, la paz, la equidad, la autonomía, la libertad y el reconocimiento de la otredad son principios fundamentales, y surge públicamente en 1996 como respuesta a la grave situación de violencia que viven las mujeres en las zonas de conflicto, tanto rurales como urbanas”, agregaron.

Además, indicaron que “la Ruta está compuesta por mujeres representantes de 300 organizaciones que irradian su accionar a cerca de 10 mil mujeres ubicadas en más de 142 municipios de 18 departamentos de Colombia. Estas organizaciones están dirigidas por mujeres para la construcción de sujeto y tejido social y para lograr cambios a favor de los derechos de las mujeres”.

Las académicas y activistas explicaron lo que para ellas representa el triunfo de Francia Márquez en Colombia. Shima Pardo mencionó que “para las mujeres, especialmente de la R,uta resulta muy importante que una mujer como Francia Márquez haya ganado, pues su agenda es muy importante desde el feminismo y desde el lugar de los derechos ambientales. Es una mujer que ha vivido una ubicación desde el empobrecimiento, desde la periferia y que con mucho trabajo logró estudiar y estar en espacios de discusión”.

Shima Pardo destacó que “la votación de las mujeres indígenas se vio visibilizada, además todas las regiones afros se vincularon al proceso electoral y también las regiones empobrecidas salieron a votar. Si se mira el mapa de votaciones veremos que ahí es donde más se concentró la votación por el pacto histórico encabezado por Gustavo Petro”.

Shima Pardo detalló que “son muchas las expectativas que se tienen pues están puestas en un gobierno distinto que se presentó con unas propuestas muy claras en favor de los menos favorecidos en Colombia. Tenemos que tener cuidado con el tema de las expectativas porque debemos entender que años de historia de segregación y exclusión no van a cambiar en 4 años, pero si se pueden sentar las bases para un cambio estructural en Colombia que permita una garantía en los derechos de las mujeres”.

Por su parte, Alexandra Guerrero Zamora, activista de la zona de Cauca, mencionó que “es muy riesgoso ser mujer en Cauca. Hacer política desde la inclusión, el dialogo, la paz, desde la verdad y exigir la dignidad de los pueblos implica un alto riesgo, en donde el feminismo es de muy alto riesgo. Enfrentarse a las formas violentas, como la minería, el despojo, el cuidado de medio ambiente, entre otros representa un riesgo”.

“Estas formas violentas han hecho que el patriarcado y el extractivismo dejen problemáticas instaladas donde se ve corrupción y empobrecimiento, y también la violencia física, violencia sexual, la violencia social y política que enfrentamos las defensoras, suman riesgos a ese ejercicio, a estas y otras barreras se enfrentó Francia Márquez”.

Guerrero Zamora mencionó que “el papel de las víctimas y el papel de las mujeres en los conflictos como constructoras de paz, como madres, deja unos impactos especiales en la lucha de los derechos de las mujeres, el reconocimiento y las garantías de la participación política para las mujeres, en donde le decimos no a la guerra, a que exista una política de inclusión, de paz que ponga la dignidad de los pueblos como principios”.

Alexandra Guerrero comentó que “las mujeres, como Francia Márquez, que nos involucramos en estos ejercicios nos posicionamos en estaciones de poder. Lo hacemos porque la protección y la autoprotección nos las damos juntas, porque esa protección es haciéndonos visibles, visibilizando los riesgos, las luchas y las resistencias, exigir en lo público y ubicarnos como actoras políticas”, dijo la activista.

En su intervención, Dora Isabel Díaz explicó que “al pensar lo que Francia Márquez representa, se observa una ruptura histórica en el país de Colombia. Es una ruptura histórica en el sentido de las posibilidades de hacer una real y efectiva democracia. En donde los nadies no hemos estado en forma presente. La ruptura que Francia Márquez representa, está en el hecho de que es la primera vez que el sistema democrático, en 204 años, hace ascender a un gobierno que representa a las apuestas del pueblo de izquierda, en forma abierta y participativa”.

“Además de eso, es una mujer y esa mujer es negra. Es un momento histórico que Francia Márquez hace vivir al pueblo colombiano. Francia Márquez encarna, lleva en el cuerpo y la palabra, en su práctica y en toda su praxis política la lucha de los nadies. La resignificación de esas expresiones se encarna en Francia Márquez, la lucha por una vida digna, una vida buena, una vida sabrosa. Una serie de conceptos de la ancestralidad y de lo profundo de las localidades que ella encarna”.

La académica destacó que “Francia Márquez encarna a las mujeres, a las y los afros, a la historia de la racialización, la lucha de las indígenas, a las campesinas, a las madres solteras. Eso es ella, eso ella lo lleva en su cuerpo, es ella en su práctica. A pesar de estar felices por el triunfo de Francia Márquez, existe un temor por lo riesgoso que es el país y tenemos temor porque es un país implacable, por la recesión que estamos viviendo, por la violencia, por más de 200 años de estar invisibilizadas”.

Por su parte, la Dra. Celia Magaña señaló que “el registro de emociones que representa el triunfo de Francia Márquez, explora más allá del territorio y el cuerpo de una mujer y para América Latina significa una esperanza y nos genera mucha emoción. Francia Márquez hace ver que existen oportunidades y esperanza, en un mundo donde nos dicen que no hay otra manera de vivir y no hay opciones”.

“Sabemos que no es fácil, por eso debemos recordar a las resistencias feministas que se han construido, como lo es la Ruta Pacífica de las Mujeres en Colombia. Al pensar en las niñas y jóvenes que ven a una vicepresidenta afro, me imagino su emoción compartida, es fundamental reflexionar sobre ello y también debemos dar cabida al papel de los feminismos en América Latina”.

En su oportunidad, la Dra. Carmen Chinas Salazar explicó que “lo que Francia Márquez representa, para quienes vemos el triunfo fuera del entorno colombiano, representa una gran esperanza y optimismo por la lucha frontal que ha dado. El triunfo les da la visibilización del racismo y del clasismo sistemático que impera en nuestras sociedades. Esos discursos de odio cuando una mujer aspira a la presidencia y que no pertenece a un grupo social que ostenta el poder e intenta ser lo que las elites dictan que no puede ser”.

La Dra. Chinas Salazar señaló que “con el triunfo de Francia Márquez se iguala la posibilidad de que una mujer de extracción popular, que proviene de la clase trabajadora pueda llegar a luchar y tener un puesto de posición política fundamental para la vida del pueblo colombiano. El triunfo de Francia Márquez es un triunfo ante el racismo, el clasismo presente en América Latina y es un aliciente para seguir por esa ruta de cambio y de transformación”, concluyó.